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domingo

LA NEBULOSA LAGUNA


La nebulosa Laguna fue observada por primera vez por el astrónomo francés Guillaume Le Gentil en el siglo XVII, en el año 1747 y Charles Messier la vio en en el año 1764, es el objeto Messier 8 (M8) y el cúmulo abierto NGC (Nuevo Catalogo General) 6530.

El nombre de nebulosa Laguna se deriva de la banda oscura que la divide, esta banda se debe a un gas brillante que da la sensación de observar a una tranquila laguna.

Es una nebulosa de emisión que esta compuesta por gas ionizado y recibe energía que difunde en forma de radiación y emite luz en diferentes colores, los cuales no son alcanzados a simple vista por el ojo humano, debido a la cercanía de una o varias estrellas calientes. Se trata de una región HII.

La ubicación de la nebulosa Laguna es dentro de la constelación de Sagitario que es una constelación del zodiaco y a su alrededor están las constelaciones de Escorpio al Oeste y Capricornio al este y es representada por una criatura con la cabeza, el torso y brazos de un ser humano pero con patas de caballo (Centauro).

Para tener referencia de la ubicación de la nebulosa Laguna se encuentra al norte de la estrella Nash o Al Nasl (Gamma Sagittari) y al sur de la nebulosa mas pequeña Trifid (M20) la cual es parte de una nube molecular.

Su distancia es de 5000 años luz con una ascensión recta 18h 03m 37s , su declinación es -24° 23¨12¨, con una magnitud aparente de 4,6, su tamaño aparente es 90,0 x 40,0 minutos de arco similar a tres lunas llenas juntas, su radio es de 70 x 30 al y la magnitud absoluta 6.0; es la mas brillante.

La distancia a la Tierra de la nebulosa laguna se estima que es de 4.077 años luz y es una región de formación estelar; su diámetro es superior a 100 años luz lo que haría difícil para un ser humano recorrer en su totalidad, es decir quizás no le alcanzaría la vida para finalizar el recorrido.

En la nebulosa Laguna hay gas (hidrógeno) y polvo interestelar que provocan la coloración de color rojo que se observa. Puede ser visualizada sin la utilización de prismáticos (binoculares). Estos restos de polvo son las consecuencias de explosiones de supernovas y estrellas gigantes frías.

Existe una sección dentro de la nebulosa Laguna llamada reloj de arena la cual se conformo por los turbulentos vientos estelares extremos y la intensa luz de las estrellas; la luz tarda 50 años en cruzar este sector.

Dentro del sector reloj de arena hay una intensa producción de estrellas. Lo que hace que la nebulosa Laguna destaque es el gas brillante de color rojo y la nube de polvo oscuro que la rodea los cuales están en proceso de colapso para la producción de estrellas. Se encuentra en centro de la vía lactea que se cruza desde el suroeste en dirección al nordeste .

Las estrellas mas brillantes que posee la nebulosa Laguna son la 9 Sagittarii una estrella muy caliente con un brillo similar a 770.000 soles y HD 165052.

La singular belleza que aporta la nebulosa Laguna hace que los que observan desde su telescopio la constelación de Sagitario se detengan en ella para admirarla.

La vista de este objeto celeste M8, es muy destacada en verano y parte del otoño en el hemisferio norte, ya que posee grandes dimensiones visuales. El cielo debe ser bien oscuro para realizar la visualización. Se puede utilizar unos prismáticos (binoculares), porque a simple vista solo sera una mancha borrosa.

En ella hay violentos torbellinos, huracanes y vientos estelares. La región del reloj de arena es una zona muy turbulenta, en su parte inferior hay filamentos de hidrógeno gaseoso y polvo oscuro. Estos torbellino y huracanes son similares a los que afecta el planeta tierra ya que se producen por las diferencias entre las temperaturas de la superficie caliente y las nubes frías.

En su interior hay glóbulos de bok que son nubes oscuras y estas son nubes en colapso donde continuamente se forman estrellas, algunos la llaman la guardería de estrellas debido a la gran cantidad de producción. El cumulo abierto NG6530 es el encargado de albergar a estas brillantes estrellas recién nacidas.

Las estrellas que emergen del centro de esta nebulosa emiten grandes cantidades de radiación ultravioleta, por lo cual se ioniza gas a su alrededor ocasionando así su intenso brillo o resplandor.

viernes

PROYECTO ORION


Desde que el Apolo 17 levara anclas de nuestro satélite en 1972, el ser humano no ha vuelto a adentrarse en el espacio más allá de una región a la que llamamos LEO (Low Earth Orbit), la región de las órbitas bajas alrededor de la Tierra, de unos pocos cientos de kilómetros de altitud, a la que volaba el Transbordador Espacial o en la que se encuentra orbitando la Estación Espacial Internacional.

En la actualidad, la NASA está trabajando en el desarrollo de los elementos que serán necesarios en su día para poder enviar seres humanos más allá de las órbitas bajas de la Tierra y en un futuro a Marte. Dos de esos elementos son la nave Orión y el cohete SLS (Space Launch System) que, si todo va bien, harán su primer vuelo de prueba conjunto a finales del 2018 en una misión denominada EM-1 (Exploration Mission 1).

Orión ya realizó un primer vuelo de prueba no tripulado en diciembre de 2014 denominado EFT-1 (Exploration Flight Test 1), pero en aquella ocasión el lanzador no fue un SLS, sino un Delta IV Heavy. El EFT-1 fue un vuelo de corta duración, de 4 horas y media durante las que la nave voló en órbita alrededor de la Tierra en unas condiciones que condujeron a que realizara una reentrada de alta energía en la atmósfera. La EFT-1 fue una necesaria misión de prueba de gran éxito pero cuyo alcance fue mucho más limitado del que tendrá la próxima EM-1, mucho más ambiciosa.

La misión EM-1 no será tripulada (aunque en la actualidad se está estudiando la posibilidad para que lo pudiera ser) pero posee características bastante ambiciosas ya que tendrá a la Luna por destino; no para alunizar ya que no se dispone de un módulo de descenso a la Luna, pero sí para realizar una serie de maniobras y probar varios sistemas en el entorno del satélite a lo largo de un vuelo cuya duración será de varias semanas. Tal y como se plantea el programa Orión en la actualidad, se pretende, además, que EM-1 sea el único vuelo de prueba antes de la primera misión tripulada a bordo del sistema SLS-Orión, una misión denominada EM-2 y proyectada, en principio, para que tenga lugar pocos años después de EM-1.

La nave Orión se asemeja en su forma a las cápsulas Apolo pero estará dotada de sistemas más modernos y será también de mayor tamaño, de forma que podrá albergar una tripulación de entre cuatro y seis tripulantes dependiendo del tipo de misión. En la arquitectura global del programa Orión, a esta nave también se la conoce como módulo de la tripulación (CM, Crew Module), y estará unida hasta momentos antes de la reentrada en la atmósfera de la Tierra a un módulo cilíndrico llamado módulo de servicio (SM, Service Module), el cual está siendo desarrollado principalmente por la Agencia Espacial Europea.

El módulo de servicio no es habitable pero contiene los sistemas de sustentación de vida que proveen de agua, aire y electricidad a la tripulación alojada en el CM además de los sistemas de propulsión necesarios para realizar diversas maniobras en el espacio. Al igual que sucedía en el programa Apolo, el CM y el SM también permanecerán unidos en el programa Orión durante todo el vuelo hasta momentos antes de que el CM afronte la reentrada en la atmósfera al final de la misión.

El SLS, por otra parte, será una familia de lanzadores con capacidad para enviar tripulación o cargamento en misiones de exploración más allá de las órbitas bajas de la Tierra y que serán comparables en capacidad a los poderosos cohetes Saturno V que posibilitaron la exploración humana de la Luna hace ya casi medio siglo.

El primer cohete SLS se corresponderá con la versión llamada SLS Block 1. Con casi 100 metros de altura y capaz de colocar 70 toneladas en órbita alrededor de la Tierra, el SLS Block 1 será el tipo de cohete empleado en la misión EM-1. Una futura versión de este cohete, llamada SLS Block 1B Crew (Tripulación) será el empleado en la misión tripulada EM-2. El SLS Block 1B Crew tendrá una altura de 111 metros y una capacidad para colocar 105 toneladas en órbita alrededor de la Tierra. Por otra parte, una futura versión para transportar cargamento al espacio y poder así ensamblar los elementos necesarios para una futura misión a Marte será el SLS Block 2, el cual será capaz de colocar hasta 130 toneladas en órbita alrededor de la Tierra.

LA RADIO


La radio es una caja llena de componentes electrónicos que capturan las ondas de radio que están navegando por el aire, y las convierte en sonidos que podemos percibir a través de nuestros oídos.

Fue desarrollada por primera vez a finales del siglo XIX y alcanzó su máxima popularidad varias décadas después. A pesar de que la radiodifusión no es tan popular hoy en día como lo fue en su momento, la idea básica de la comunicación inalámbrica recuerda su enorme importancia: en los últimos años, la radio se convirtió en el corazón de las nuevas tecnologías como Internet, los teléfonos móviles (celulares), y de los chips de identificación por radiofrecuencia.

¿Qué es la radio?

Podrías pensar que la “radio” es un artilugio que escuchas, pero también significa algo más. Significa el envío de energía a través de ondas. En otras palabras, es un método de transmisión de energía eléctrica de un lugar a otro sin utilizar ningún tipo de conexión cableada directa. Este es el motivo por el que se conoce como inalámbrica, o sin cables.

El equipo que envía ondas de radio es conocido como un transmisor; estas ondas son transmitidas por el aire – a veces de un lado del mundo al otro – y completa su jornada cuando alcanza la segunda pieza del equipo, conocida como receptor.

Cuando se extiende la antena en un receptor de radio, arranca parte de la energía electromagnética que pasa cerca. Sintoniza la radio en una estación y en un circuito electrónico dentro de la radio selecciona el programa que quieres de todos aquellos que se están emitiendo.

¿Cómo sucede esto? La energía electromagnética, que es una mezcla de electricidad y magnetismo, viaja en ondas como las que hay en la superficie del océano. Estas son conocidas como ondas de radio, anteriormente mencionadas. Al igual que las ondas del océano, las ondas de radio cuentan con un cierto tipo de velocidad, longitud y frecuencia.

La velocidad se refiere simplemente a qué rapidez es capaz de viajar una onda entre dos lugares. La longitud de onda es la distancia entre una cresta (pico de onda) y el siguiente, mientras que la frecuencia es el número de ondas que llegan a cada segundo.

La frecuencia es medida con una unidad conocida como hercio, así que si siete ondas llegan en una segunda, diremos que es siete hercios (7 Hz). Si alguna vez has observado las olas del mar en la playa, sabrás que viajan con una velocidad de quizá un metro (tres pies) por segundo. La longitud de onda de las ondas oceánicas tiende a ser de diez metros o pies, y la frecuencia es de pocos segundos, normalmente.

Cuando la radio de tu hogar está intentando capturar las ondas que se acercan, es un hecho similar a cómo las ondas terminan en la orilla de la playa. Sin embargo, son mucho más rápidas, largas y con mayor frecuencia que las del océano. Su longitud de onda es de cientos de metros – así que es la distancia entre la cresta de una onda y la siguiente. Pero la frecuencia puede estar en millones de hercios – así que millones de estas ondas llegan a cada segundo.

Si las ondas tienen cientos de metros de largo, ¿cómo pueden millones llegar tan a menudo? Es simple. Las ondas de radio viajan increíblemente rápido – a la velocidad de la luz (300,000 km o 186,000 millas por segundo).

lunes

EL INCIDENTE TUNGUSKA


El 30 de junio de 1908 una explosión del tamaño de una bomba H destruyó millones de árboles en decenas de kilómetros a la redonda. Así entró Tunguska, una remota región siberiana, en los libros de historia.

La explosión fue tan salvaje que se llegó a hablar de antimateria en 1965 o incluso de un diminuto agujero negro en 1973 . Pero esas no son, ni de lejos, las explicaciones más "interesantes". Se ha hablado de ovnis estrellándose por accidente o, atención, de una prueba de concepto del famoso "rayo de la muerte" de Nikola Tesla.

¿Qué pasó en Tunguska?

Sin embargo, la realidad es mucho más prosaica y, hoy por hoy, los científicos discuten si se trataba de un asteroide pequeño o del fragmento de un cometa. Porque ni en 1921 (cuando se envió la primera expedición al lugar), ni en ninguna de las expediciones posteriores se ha encontrado algo parecido a un cráter.

¿Cómo sabemos entonces que ocurrió algo en Tunguska esa mañana de junio? Pues porque se enteró todo el mundo: los sismógrafos de toda Asia y toda Europa captaron la explosión; el Observatorio de Greenwich captó variaciones en la presión atmosférica por la cantidad de aire puesto en circulación; y, para rematar, el polvo en suspensión hizo que en el norte de Eurasia la noche fuera tan brillantes que parecía de día.

Es decir, algo pasó en aquellas deshabitadas tierras del Óblast de Irkutsk, de eso no hay duda. La teoría más aceptada es que ese pequeño meteorito originó una explosión termonuclear a unos 8 kilómetros de altitud y con una potencia de 12 megatones. Todo lo de después fue muerte y destrucción.

¿Podría repetirse?

La respuesta corta es sí. De hecho eventos como el del Mediterráneo Oriental, el de Vitim o incluso el de Cheliábinsk muestran que es posible que se repita. La respuesta larga es que se trata de algo poco probable. No sólo porque este tipo de eventos sean ya de por sí algo bastante raro, sino porque (como en todos estos casos) cuando se producen, se suelen dar en zonas despobladas.

No es casualidad: la inmensa mayoría de la superficie de la Tierra está despoblada. No obstante, no debemos bajar la guardia. Hace un par de años, la gente de Microsiervos rescataba un texto de Arthur C. Clarke donde imaginaba qué pasaría si Tunguska ocurría en el corazón de Europa:

A las 9.46 (meridiano Greenwich) de la mañana del 11 de septiembre, en el verano excepcionalmente hermoso del año 2077, la mayor parte de los habitantes de Europa vieron aparecer en el cielo oriental una deslumbrante bola ígnea. En cuestión de segundos se tornó más brillante que el Sol y al desplazarse en el cielo -al principio en completo silencio– iba dejando detrás una ondulante columna de polvo y humo.

En algún punto sobre Austria comenzó a desintegrarse produciendo una serie de explosiones, tan violentas que más de un millón de personas quedaron con los oídos dañados para siempre. Fueron las afortunadas.

Desplazándose a cincuenta kilómetros por segundo, un millón de toneladas de roca y metal cayó sobre las llanuras del norte de Italia y destruyó con una llamarada de segundos la labor de siglos. Las ciudades de Padua y Verona fueron barridas de la faz de la Tierra; y las últimas glorias de Venecia se hundieron para siempre en el mar cuando las aguas del Adriático avanzaron atronadoras hacia tierra después de aquel golpe fulminante venido del cielo.Seiscientas mil personas murieron, y el daño material se calculó en más de un trillón de dólares

Feliz día del Asteroide

Cita con Rama se publicó en 1973 y es, evidentemente, pura ficción. Sin embargo, el relato es sugestivo: la capacidad del espacio exterior para comprometer la vida en este planeta es tan cierta como lo eran, hace 66 millones de años, los dinosaurios.

Por eso cada año, el 30 de junio se celebra el Día del Asteroide con la intención de crear conciencia sobre este problema y debatir sobre las posibilidades que tenemos para proteger a la Tierra. Desde este año, además, está reconocido por la ONU.

El espacio es un lugar maravilloso, pero, como la noche, también es oscuro y alberga horrores. No está de más recordarlo, al menos una vez al año.